Hojas del arbol de la vida, que llevan la salud a las almas. Ilustres flores en que se convierten las bastardas espinas de la culpa. Felices frutos que alientan la esperanza a la eterna corona de la gloria. Hojas, flores, y frutos de la santissima cruz, a quien con el amparo del soberano nombre de Maria, y las alegres flores de su santissimo Rosario, reverente dedica en su Colegio Apostolico de la Santissima Cruz de Queretaro en la Septentrional America fray Juan Chrysostomo Lopez de Aguado, lector jubilado, ex-custodio de la santa provincia de san Pedro, y san Pablo de Michoacan, en la Nueva-España
Idioma: Español Detalles de publicación: impresso en Mexico : por la viuda de Don Joseph Bernardo de Hogal, impressora del Real, y Apostolico Tribunal de la Santa Cruzada, 1743.Descripción: 13 p., [3] h., 17-165 p., [1] h., 155, 121 p. : il. ; 4°Tema(s):Portada tipográfica con orla y pleca en grabado xilográfico. Incluye frontispicio en grabado xilográfico. Incluyen cabeceras de título en grabado xilográfico. Incluyen capitulares floreadas en grabado xilográfico. Encuadernación en pergamino. Sello en tinta de la Biblioteca Félix de Jesús Rougier. Daños en la encuadernación, lomo desprendido
Al principio de la obra está la fe de erratas
Al final de la obra está el índice del tratado de las excelencias del Smo. Rosario
Al final de la obra está el índice de los sermones morales, que siguen a los discursos del Santísimo Rosario
Al final de la obra está el índice de los sermones panegíricos
A la santissima cruz, arbol sagrado de la vida, en su apostolico Colegio de Propaganda Fide 13 p.-- Preliminares [3] h.-- Exortacion a la devocion de el Santissimo Rosario de Maria señora nuestra 17-165 p.-- Tabla de el tratado de las excelencias de el Smo. Rosario [1] h.-- Sermon de la preciosissima sangre de Jesu-Christo 155 p.-- Sermon de Nra. Sra. del Carmen, en su dia, y en su iglesia de RR. PP. carmelitas descalzos de Vallodolid de Michoacan. Por motivos dehumildad, y obediencia callaron este dia los religiosissimos pp. y encomendaron el sermon 121 p.
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