Glosa a la proclama de Napoleon del 25 de mayo de 1808. En ella toma Napoleon un tono de oráculo: habla como árbitro de los imperios, y señor de los tiempos pasados, presentes y futuros: y muestra en cada cláusula una inchanzon y arrogancia sin exemplo, que irrita y proboca à todo hombre de juicio. Dado en nuestra España Católica, libre, independiente à 30 de mayo de 1808. Firmado por los españoles - en Cadiz : en la imprenta de la viuda de Don Manuel Comes, 1808. - 14 p. ; 4°


España - Historia - Guerra de Independencia, 1808-1814


Política

FR/PAFX/IMPS/C054/01515